07 Diciembre 2018

En Gobierno del Estado, no hay ni transparencia en el manejo financiero, ni claridad en el rumbo o el objetivo que persigue ese manejo

La columna Rafagas de El Heraldo hoy publica la falta de inversión pública, la deuda reestructurada, el culpar a César Duarte del saqueo y la quiebra estatal y al régimen de Enrique Peña Nieto de ahorcar las finanzas entre otros no hay ni transparencia en el manejo financiero, ni claridad en el rumbo o el objetivo que persigue Gobierno del Estado

La falta de inversión pública, los retrasos en los pagos, el déficit, la deuda reestructurada a precios casi más caros que como estaba a causa de la falta de planeación y operación, entre otras fallas, son yerros que se reparten entre el secretario Arturo Fuentes Vélez y el subsecretario Eduardo Fernández, que se echan la pelotita, pero la realidad es que no han tenido éxito y no han estado a la altura de lo que demanda la situación financiera del estado.

PAQUETE.- Fuera del manejo político –que comprende desde culpar a César Duarte del saqueo y la quiebra estatal y al régimen de Enrique Peña Nieto de ahorcar las finanzas estatales con la retención de recursos, lo que sin duda tiene alta dosis de realidad- también hay negligencia y desatención de los responsables del manejo financiero, que siguen el camino de engordar la montaña de deuda sobre la que está el estado.

DEUDA.- No se acepta, por la satanización de la deuda que el mismo PAN promovió antes de ser gobierno, que la administración requiere del crédito como palanca, pero a la vez de una gran reestructura de su gasto, mayores ingresos sostenibles, ser austero en su operación, pero jamás dejar de gastar e invertir. Sólo se endeuda en lo oscurito y se hacen planes para pasar discretamente por el Congreso del Estado, sin mayores explicaciones técnicas.

SOSTENIBLE.- Con esa estrategia paliativa, que tuvo de refuerzo el recorte de personal que ya nadie supo con claridad cómo acabó o si es que realmente se ejecutó conforme a lo trazado, y con las gestiones de recursos federales que llegarán por adelantado, se toma oxígeno por unos días o semanas, pero el problema de fondo continúa y no hay ni transparencia en el manejo financiero, ni claridad en el rumbo o el objetivo que persigue ese manejo.